CATALUNHA E PORTUGAL

Sin poder celebrar la Independencia de España

Hoy, día de Todos los Santos no es festivo en Portugal. Según me dicen varias personas con las que he conversado, ha sido una imposición de la Troika restar cuatro días al calendario de festivos nacionales este 2013. En todo caso el gobierno justificó este recorte como una medida "para combatir la crisis". Más humillante aún para un país, e irónico desde la perspectiva independentista catalana, es la supresión del Día de la República (5 de octubre) y - ¡atención! - el día de la restauración de la independencia de España (1 de diciembre de 1640). El cuarto festivo suprimido es el día del Corpus Christi.

En alguna ocasión he oído en Cataluña "l'autonomia que ens cal és la de Portugal". He entrado en São Google dos Santos, a ver de dónde viene tan curiosa expresión. Ya suponía que no debía de estar muy enraizada en el refranero popular catalán, dada la poca interrelación histórica entre catalanes y portugueses. Encuentro que forma parte de la letra de una canción de un grupo de rock catalán llamado Brams. Sólo con ver el aspecto de las portadas de sus discos y de la web he comprendido que no necesitaría escucharla. Era importante para mí dar con ella ya que este artículo habla sobre Portugal, donde me encuentro pasando unos días en su capital. La melancolía de Lisboa es famosa y aterciopeladamente envolvente, agradable y deseada por los que ya hemos perdido la cuenta de cuántas veces hemos estado en esta ciudad de azul, amarillo y blanco intensos. Quizá por ser la primera vez que la visito con el foco de la crisis económica deslumbrándonos más que el sol a todo el sur de Europa, en esta ocasión me parece esa melancolía más tristeza, y más amarga que acogedora. Dispuesto a huir de los clásicos circuitos turísticos por ya conocidos he caminado por todo tipo de barrios de la ciudad y he podido ver una Lisboa muy gris y apagada que quizá hasta ahora quise ignorar. 

La independencia de Cataluña que yo quiero...

La independencia de Cataluña que yo quiero no es la de este Portugal deprimido e intervenido. La palabra "Troika" se oye en los medios y en la boca de los portugueses con toda naturalidad, supongo que al ser un Estado oficialmente intervenido, no tienen por qué morderse la lengua. En España, sin embargo, los políticos no pueden decir a bocajarro que les han puesto condiciones para aquella "línea de crédito en condiciones ventajosas". En fin... Hasta aquí han traído a Portugal la política tradicional y el sistema económico vigente en las últimas décadas. No muy alejada se encuentra toda la Europa meridional y esto incluye a Cataluña. Precisamente porque confío plenamente en la capacidad de todos los que vivimos en Cataluña en hacer posible que el país funcione independiente de España y ante el cariz que está tomando la Unión Europea, doblegada ante los mercados y la peor globalización, cada vez deseo para Cataluña una independencia ulterior. ¿Una utopía? ¿Una fantasía? 

Si la pregunta del referéndum incluye en la segunda parte la coletilla "un nuevo Estado de Europa"... No me sentiría al 100% convencido de responder "sí". Celebro que el 23 de octubre pasado en el Congreso de Madrid, Alfred Bosch de ERC no mencionase Europa en su propuesta de pregunta. Esta Europa que viene no es la que nos ilusionaba en los ochenta. Viene una Europa dominada por los mercados que cederán a Alemania el papel de controladora del tinglado y castigadora de los países del Sur. Si pudiésemos desgajar Cataluña y ponerla a flotar en el Mediterráneo... a la altura de Formentera... Y a empezar todos de cero, remangarnos y sacar adelante un país nuevo construido entre todos los que vivamos en esa isla política, de políticos de verdad a nuestro servicio como pueblo, deslocalizada de sí misma en medio del Mediterráneo. No es mal plan... Mucho mejor que tener la misma autonomía que Portugal, después de todo. Portugal, ahora, es de todo menos autónomo. Y mucho menos independiente.

Encerrados (publicado en Diario de Cádiz)

Ayer, 31 de octubre, había huelga de metro en Lisboa. Nunca vi en España una huelga sin servicios mínimos. Aquí,  los accesos al metro están cerrados a cal y canto. Encerrados,  se dice en portugués. En Portugal, es el Conselho Económico e Social (CES) el que decide sobre los servicios mínimos, pudiendo incluso decidir que no son obligatorios, como ha sido el caso de la huelga de hoy. El CES está formado por consejeros que  pueden consultarse fácilmente a través de un buscador de miembros en la página web. Me ha parecido bastante transparente y no deja de tener sentido que los políticos junto con expertos y profesionales de cada sector decidan sobre este asunto. Al consultar sobre España, ha empezado el dolor de cabeza al sumergirme en la promiscuidad administrativa de nuestras CC AA, son ellas las que que tienen estas competencias. En el paraíso de los politicuchos de tercera regional, y en ausencia de una ley Estatal sobre la Huelga (nos regulamos por una disposición del año 1977), imaginen el rosario de opciones que nos regala nuestra incompetente Administración.

Encerrados íbamos en el autobús, la noche  ha caído durante el trayecto. En cada parada empujones, apretujones y mucha resignación. Los portugueses son mucho más resignados que los españoles. Y educados también, no faltaba a cada movimiento un desculpe, com licença, obrigado. ¿se imaginan la cantidad de gritos y tacos que se habrían oído en España en esta situación que nos tenía a todos los viajeros al límite de nuestra paciencia? Al menos, la actitud de los portugueses hace estas cosas más llevaderas. Os portugeses somos muito pacientes, me dice una señora con la que entablo conversación. Pero en la oscuridad de la noche de los barrios periféricos de Lisboa, mucha gente se quedaba tirada ante la falta de espacio físico en el autobús y a veces terminaban por gritar, maldecir o golpear al autobús, impotentes. Una espeluznante metáfora de lo que nos puede esperar en el sur de Europa en el futuro a las clases medias. Portugueses y españoles abandonados en la oscuridad por nuestros Estados. Eso sí, en España los Consejeros autonómicos, tendrán siempre coche oficial si necesitan ir a comprar algún caprichito a sus hijos. Por ejemplo.

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"Adoro Lisboa / eu quero-lhe bem / gosto de ir vêr as gaivotas nos céus de Belém"

(Madredeus)

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Javier