SUMANDO POR CATALUÑA (publicado en Diario de Cádiz)
Hoy he cogido un tren al salir de trabajar, a eso de las 18:15 de la tarde. Haciendo zig-zag entre las grises manzanas del gris Eixample, cediendo cada cien metros el paso a los coches y su humo gris bajo un cielo plomo pesado y húmedo, aún caliente y pringoso el aire a principios de octubre. Barcelona puede ser tan gris. Pensando en mis cosas, el tiempo ha pasado volando: no sabía que desde el Eixample se tardase tan poquito en llegar a Andalucía. Al salir del tren, el tiempo seguía siendo igual de desagradable y la luz del día comenzaba a declinar, pero algunas ventanas tenían macetas colgadas con geranios rojos o blancos, o de color rosa. O geranios moteados mixtos como muchos habitantes de esta zona. He entrado en una papelería, necesitaba comprar un cuaderno y un boli. Estaba en una plaza llena de niños jugando y por eso había vitrinas de gominolas de colores brillantes, plasticosas y deliciosas. Creo que en esta papelería venden más chucherías que prensa. No he podido resistirme y me he comprado unas cuantas para merendar, como cuando era chico en Cádiz. El acento del dueño de la papelería y de los niños y las madres de la plaza mientras avanzaba entre ellos comiendo el algodón dulce rosa y esponjoso me han hecho volver a la plazoleta en la que yo solía jugar. Esta tarde he vuelto a ser un gaditano de 11 años a sólo 11 kilómetros del centro de Barcelona.
Sentado ya en el salón de actos a rebosar de catalanes / andaluces, el anfitrión Eduardo Reyes, cordobés, nos ha explicado por qué estaban allí y qué pretenden con esta asociación: luchar por mejorar el futuro de sus hijos y nietos, más recursos para los mayores, frenar la destrucción de los derechos sociales apenas disfrutados un par de décadas. El discurso emocionante y sentido contiene una frase que me parece especialmente brillante teniendo en cuenta el público a la que va dirigida: "nuestros padres vinieron a Cataluña para luchar por nosotros. Ahora nosotros tenemos que luchar por Cataluña para dejar lo mejor a nuestros hijos y nietos nacidos aquí". Los pelos de punta, aplauso encendido como el rojo de los geranios de las ventanas. Blanco y rojo, rosa, geranio mixto. Lópeces y Pujoles. Y Lópeces con Pujoles. Dice al final el cordobés que quiere la independencia, porque así dispondrían de muchos más recursos y de capacidad de garantizar el futuro de sus vástagos. Jaume Vallcorba, presidente de la Fundació Catalunya Estat, explica meridianamente y mediante una clara presentación por qué a todos interesa la independencia de Cataluña ya sea por corazón o por cabeza. Déficit fiscal y expolio por parte del Estado español explicado a una audiencia que seguro que toda a su vida ha sabido lo que es pasar estrecheces. Importante convencer a la razón ya que el corazón de muchos de los presentes sigue siendo, simplemente, español. Como el de Manuel, de Sant Vicenç dels Horts que se dice "independentista, español y del Madrid". Es el más hermoso de los discursos por sencillo, real y desprovisto de fanfarria verbal, crudo pero no melodramático. Manuel nos explica cómo nada más saberse que su empresa, Fercable, ponía sobre la mesa las cartas de despido del primer ERE practicado en España en base a la nueva y criminal Reforma Laboral, el alcalde de su pueblo, Oriol Junqueras, estaba allí ofreciendo apoyo moral, legal y económico para emprender las acciones legales que finalmente posibilitaron que la sangría humana no fuese tan roja ni tan intensa como el rojo de los geranios de las ventanas. Geranios marchitos. El PP de su pueblo le dijo a Manuel que desde Madrid no iban a permitir que firmasen ningún manifiesto en contra de ese ERE pero que los apoyaban y los comprendían. Al menos fueron a dar la cara y a dar explicaciones. Manuel concluye circunspecto que el PSC ni apareció. Fue después de esta episodio que Manuel comprendió que sólo una Catalunya independiente de España podría velar mejor por su bienestar y la de los suyos. Manuel es cofundador y tesorero de SÚMATE, la asociación que viene a reclamar y promover la independencia de Cataluña... en castellano. Esto es Cataluña, señores: Rosas de Sant Jordi que hablan catalán y geranios de Bellvitge que en castellano reservan ya su macetita en el hermoso jardín del nuevo estado catalán del que apenas empezamos ahora a sembrar las semillas entre todos.
La parte más intelectual del acto, con referencias de corte más cultural e historicista corre a cargo de Lluís Cabrera, apasionado defensor de la mediterraneidad de Catalunya. La reivindica como un territorio sureño, mestizo, mezclado, intrincado en ese arco murciano y valenciano que es el Mediterráneo español. En el cénit de su discurso llega a decir una farse que, francamente, creo que habría puesto los pelos de punta a una gran parte de los asistentes si el auditorio hubieses estado en Vic, Girona o el Eixample gris: "¡¡La cultura catalana y la andaluza son iguales, así como la gastronomía!! ¡¡Los catalanes y los andaluces somos lo mismo, pueblos mediterráneos!!" Lo que habría dado yo por ver la cara de los más acérrimos votantes de Convergència i Unió en ese momento. Evidentemente, en este Centro Cultural en Bellvitge, no abundaban. Quizá incluso a algunos de mis lectores se le hayan puesto los pelos de punta... ¿pelo gris?
El acto llega a su fin, ha sido muy completo: testimonios personales, datos y cifras económicos, chistes y risas cómplices, reivindicación e ilusión. La escenografía en el modesto centro cultural, muy cuidada, la imagen corporativa de SÚMATE, realmente lograda. Al final, bons cops de falç y gritos de "In-inde-independència".
Se van formando los típicos corrillos alrededor de los ponentes para saludarlos, felicitarlos, darles un abrazo. Además, había algunos asistentes señalados como Joan Tardà, de ERC y Carme Forcadell, la Marianne de la independencia de Cataluña. Me he acercado a ella mientras hablaba con Lluís Cabrera, el que unos minutos antes estaba equiparando la cultura catalana prácticamente con la andalusí y le he preguntado, presentándome como periodista del Diario de Cádiz:
- Entre la visión mestiza, igual a la andaluza y estrictamente mediterránea de la cultural catalana que ha expuesto Lluís y la visión protoeuropea, carolingia y burguesa que se nos ofrece como irrenunciable desde la mayoría los de ámbitos sociales y mediáticos del país, ¿cuál es la visión de la Assemblea Nacional de Catalunya del hecho cultural catalán en un contexto de nuevo estado independiente?
Por un par de segundos Carme Forcadell ha torcido el gesto, Lluís Cabrera mudo. Rápidamente ha reaccionado y me ha dado un respuesta perfecta:
- Nuestra visión es transversal y por tanto también lo es a nivel cultural. Todo suma.
Geranio blanco. Guante blanco.
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| Bellvitge, dijous 3-10-2013 |
SÚMATE es una asociación de castellanoparlantes de Cataluña, de esos que molestan tanto a tantos catalanes "porque llevan aquí cuarenta años y no hablan catalán". Habrá que replantearse esta inconveniencia en un Estado Independiente en el que el propio Junqueras (aquel que no dudó ni un segundo en apoyar a los despedidos de Fercable españoles y del Madrid como Manuel) ha dejado claro ya que el castellano sería lengua oficial. Esta gente que (y perdonen que repita la recurrente frase de Pujol) "vive y trabaja en Cataluña" apuesta por la independencia y que en sólo unas semanas tienen 7.000 seguidores y llenan salones de actos en zonas que, como Bellvitge, son casi como estar en Andalucía: por el acento y por el color del que impregnan la ilusión de crear un país mejor también. Por mi parte no puedo más que celebrar que la sociedad catalana esté tan viva y vibrante en este momento, que me dé la oportunidad de enlazar mis manos con otros catalanes en la Via Catalana, que me permita asistir embelesado por el carisma de Teresa Forcades a la presentación del Procés Constituent en Santa Coloma de Gramenet el pasado miércoles y que el jueves me regale está manifestación de apoyo a la independencia explicada con el acento que más me toca el corazón, el de Andalucía. Una cadena humana sobre la N-340, la carretera que, como mi vida empieza en Cádiz y llega a Barcelona, una monja que me inspira y me emociona desde lo más profundo de mi agnosticismo y unos andaluces que dicen que son españoles e independentistas... Si esto no es surrealismo que venga Dalí y lo vea... ¡Esto es Cataluña en estado puro!
Felicidades, Cataluña. Sumando a toda esta gente. LO VAMOS A PETAR.
Y el día de la Independencia, quiero ver a Lluís y a Carme bailando sardanas y sevillanas en TV3 para celebrarlo.
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sóc en Javier Ríos, escric sobre Catalunya a Espanya, al Diario de Cádiz.
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