LA CONSTITUCIÓN DE LAS CIUDADES (Publicado en Diario de Cádiz)


CÁDIZ, brazo extendido sobre el Atlántico. Con salitre, con luz brillante, con tópicos. Con Carnaval. Consciente de su singularidad, con orgullo, compadreo y cachondeo. Concentrada en sí misma, densa de bloques en Puerta Tierra y casas del XVII en el Casco Antiguo. Constreñida por el mar que la expandió al mundo. Contendor de gaditanos, con amor conviven continente y contenido, con sol, lluvia y levante. Contra viento y marea. Convencidos de su idilio. Con estoicidad se contiene la rabia del desempleo. Confinada en su extremo, Cádiz americana, poco mora, algo europea, andaluza rara y, este año, española de pro. Marzo, 19, 1812: Pepa. Marzo, 25, 2012: Pepe. PP. Cádiz con premonición. La primera Constitución Española y la alcaldesa más votada en una capital. Con mayoría absoluta, Andalucía nuevo granero de votos del PP. Con pasión se entrega a quién la desea: Tartessos, romanos, moros y cristianos. Con pleitesía se entregó siempre esta tierra mía. Fachas, socialistas y ahora, conservadores. 200 años después se consolida una democracia hipotecada por los mercados. Cádiz, Ciudad Constitucional.

Barcelona, invertida, donde nació la ciudad apenas hay barceloneses. Intereses inmobiliarios. Infame low cost, industrializada, independentista y rancia. Intrínsecamente atractiva, engreída, in-fashion. In Barcelona todo el mundo quiere veranear, innovar, vender móviles con internet, inspirar. Expirar. Interesa a todos esta ciudad. Interesados sus naturales que se las ingenian para que fluya ese interés a sus saldos en CaixaBank. Instalación de videoarte, Barcelona es una impoluta fachada y al parecer no existía antes del '92. Influjos chocantes todos en la vendida Ciudad Vieja, lo único que se reconoce viejo en esta ciudad que siempre quiere ser nueva. Invertebrada realidad entre el casco viejo explotado y sus propietarios viviendo en lejanos barrios neoburgueses impávidos ante la inviabilidad de los intentos de devolver la Rambla "a los barceloneses". Invita a reflexionar, ¿la estiman más los de fuera que los incubados en su seno? Malos hijos, mala madre. Pero que nadie se atreva con el turismo, Barcelona tiene un 15% de paro y Cádiz un 40%. Incomparable. Pero, ¿cuál es la sustancia de esta ciudad? ¿qué la constituye? Barcelona, ciudad (in)constitucional.


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