AMIGOS (publicado en Diario de Cádiz)


Intento no caer en tópicos pero a la vez reconozco que tiendo a las generalizaciones. En todo caso, a menudo el paso del tiempo nos va demostrando que tanto los unos como las otras suelen tener cierto fundamento. Es un lugar común ese concepto del “amigo de la infancia”. Parece que siempre hay uno, irrepetible y que ostentará para siempre ese título. Aunque soy una persona que mantiene amistades de cada una de las etapas de su vida, solo él es el amigo con el que me bebía el vaso de leche corriendo después del bocata de pan con chocolate para poder seguir jugando en la arena de aquel foso tan extraño que había en San Felipe. Solo su madre o la mía nos decían que beber la leche tan rápido nos iba a hacer un agujero en el estómago. Nada más y nada menos.
Como mi vida, mi amistad con Alfonso ha ido y ha venido, ha mudado la piel tantas veces como yo de casa y ciudad.
El miércoles nos hemos reencontrado en mi Barcelona. Ya habíamos venido antes los dos, con varios amigos más, hace diez años. En aquel momento, Barcelona era totalmente accesoria para mí. Se trataba de ir a un concierto de Madonna. Solo mi amigo de la infancia podía decirme que le hacía tanta ilusión que le acompañase que estaba dispuesto a pagarme la entrada. A mí me vino como anillo al dedo porque yo iba fatal de pasta en aquel momento. Y con aquel argumento habría ido a cualquier sitio a acompañarlo a ver el “chou”.
En esta ocasión, no teníamos nada que comentar sobre Madonna, solo vernos, tomar una cerveza y cenar juntos, aprovechando que él ha venido a recibir una formación para elaborar contenidos de nuevos planes de estudio del Ministerio de Educación. Hacen falta más gaditanos como él en Cádiz. Fui a buscarlo al hotel y, como si nada, me vi caminado con él por las calles de Barcelona, el uno junto al otro, solos como cuando íbamos al cole atravesando la plazoleta que hay detrás del Hotel Regio, tras pasar entre los sacos de caracoles y el olor a tagarninas de la plaza de abastos. Me emocioné. Éramos Barcelona, Alfonso y yo. Y la verdad es que, aunque él esté muy a gusto en Cádiz, tampoco me vendría mal a mí tener un amigo como solo él puede serlo aquí.


www.facebook.com/unadecat 
ME GUSTA!

twitter
@unadecat 
SÍGUEME

gracias por leerme.
Javier

Comentarios

Entradas populares